Piromanía ambiental mediática injerencista.

 

Piromanía ambiental mediática injerencista.

 

                                                                                                                Por: José de Jesús Tejada Maury

Cansados de tanta desinformación con respecto al anacrónico fenómeno del niño, que lo han perpetuado a lo largo de todo el año y cuando les interesa algún efecto o impacto acondicionador de la conducta humana y mercantilista para romper objetivos trazados por un gobierno o para ejercer políticas económicas que impacten a toda la comunidad.

No deja de causar preocupación la forma irresponsable y acelerada sin ninguna clase de análisis que nos entregan los especialistas en temas ambientales y de ciencias básicas a través de los más prestigiosos medio corporativos a nivel mundial. Sin embargo, para quienes estamos atentos a las informaciones suministradas por los especialistas a través de éstos, nos deja muchos interrogantes que apuntan hacia un desatino en sus improvisaciones.

Colombia fue testigo de una serie de incendios forestales en los últimos meses, que hasta hubo decreto por emergencia al respecto.

No dudaron los tecnócratas de la academia y los tsunamis mediáticos a apuntalar al calentamiento global y al desprestigiado y caduco “fenómeno del niño”.

Pues bien, lo que no se detienen a analizar nuestros académicos y tecnócratas, son las condiciones físicas, ambientales y técnicas que se requieren para poder emitir un diagnóstico con respecto al origen de los incendios forestales no sólo en Colombia, sino a todo lo largo y ancho de planeta y más centrar nuestra atención a que coincidencialmente éstos ocurren en países que son colonias imperiales o en zonas de interés comercial y de explotación de minas y recursos y poder concluir que inicialmente es una estrategia de  fines múltiples y diversos que van desde la destrucción de la flora y fauna y toda la biodiversidad para ir desertizando al planeta, lo cual se detecta que es la estrategia de los que se creen amos y dueños del planeta.

Cuando necesitan una población, allí está el incendio, desplazando, expulsando y destruyendo todo como ha sido el caso de Hawái (EEUU), respondiendo a intereses comerciales de poderosos.

El caso colombiano en donde una “oposición” pretendiendo sabotear al gobierno, también acude a estas prácticas, sin importarles las consecuencias. En varios medios de información se conoció casos de piromanía y hubo capturas al respecto, infortunadamente las autoridades se quedaron en el más absoluto silencio y nada sucedió al respecto. El gobierno buscó ayuda internacional y se superó el impase.

Lo que no se vislumbra es el dictamen con el cual pretenden justificar los incendios forestales, siempre el vacío argumento de la “crisis climática” porque con la innovación académica, la trasfiguración semántica y literaria han ido despareciendo el concepto sin argumentos científicos del “calentamiento global”.

Cuando un investigador aborda un caso sobre incendio, más específicamente el caso de los incendios forestales contemporáneos, necesariamente debe tener conocimiento del contexto para vislumbrar con acierto las posibles causas de los mencionados.

Es deplorable que, en el mundo contemporáneo, con toda la tecnología y los cocteles de especializaciones en materias de ciencias naturales y ambientales, se practique el infantilismo académico y el cretinismo administrativo al no justificar con acierto las verdaderas causas de una conflagración en nuestros bosques, páramos o en reservas ecológicas.

La sierra nevada de Santa marta Colombia ha sido objeto de muchos atentados ecológicos, primero con agro tóxicos como el paracuat, glifosato y las quemas. Bien entienden los depredadores que el clima de montaña fluye tanto para arriba como para abajo por el sistema convectivo, por lo tanto si se produce una quema en la falda o en el medio de la montaña, esta hará que el pico nevado se derrita ya que a dicha altura llegarán temperaturas que sobrepasaran el punto de fusión del agua (derriten el hielo), lo mismo que si se dañan las tierras en sus diferentes niveles la vegetación irá escaseando y muy lamentable todo este atentado hecho contra los picos nevados y las montañas o los páramos.

Hasta al ciudadano del común, le suena extraño que esto pueda estar sucediendo, a la par que la verborrea insulsa del mundo académico se mantiene en el mismo argumento insustancial del guion mediático imperial.

Lo básico para entender el asunto estriba en conocer cuáles son las verdaderas causas por las cuales se puede presentar los incendios forestales.

Tendremos que tener en cuenta tres causas posibles.

1)      Naturales.

2)      Accidental.

3)      Provocados.

 

Naturalmente se presenta por la caída de rayos, es la misma naturaleza dentro de su sabiduría la que maneja, controla y regula  este tipo de eventos.

Accidental, pueden obedecer a descuidos o negligencias tal su nombre lo indica.

Los provocados, estos deben ser catalogados como crímenes ambientales, pues es un absurdo y muy inexplicable que eventos como estos sucedan ya que los puntos de ignición son muy elevados en relación con la temperatura circulante alrededor del foco del incendio.

En redes circulan muchos videos en donde se expone la forma como provocan incendios forestales, se observan drones, rayos láser y toda una serie de mecanismos que se hace necesario entrar a interpretar. Por ejemplo, aparece un dron lanzando una pelota tipo ping pong y a caer produce conflagración, esto da a presumir que se trata de pólvora blanca la cual tiene un punto de ignición muy bajo, si se consulta al respecto se establece que su punto de ignición es de 34 grados centígrados. Es un agente incendiario. El papel enciende a 233 grados centígrados. También se observan vídeos de drones lanzallamas actuando contra la naturaleza y algo preocupante, la NASA no precisa cuál es su finalidad con lanzar rayos láseres desde la estación espacial internacional (EEI) a los bosques. ¿Lo harán también desde sus satélites artificiales? Se presta esto para conjeturar toda clase de hipótesis.

 Pero nos queda una duda porque para que esto suceda se necesita mínimo 327°C grados centígrado de temperatura de ignición para que se encienda algún material vegetal (los rayos pueden causar ignición).

 Al dejar caer pólvora blanca sobre tejidos vegetales secos (heno, paja, turba, etc..) o verdes. Sólo basta que se encienda la pólvora blanca se origine la conflagración material vegetal. La pólvora blanca tiene un punto de ignición de 34 grados centígrados. Durante los incendios forestales en Colombia de los meses anteriores las unidades de bomberos encontraron canecas de combustible, pero es patético que los sabios de la academia sigan atribuyendo esto a la crisis climática, cuando a simple vista se nota que se trata de la estrategia globalista.

Se queda en exabrupto académico atribuir la supuesta causa de los incendios forestales al inocente gas carbónico, cuando por sus mismas propiedades se utiliza para extinguir fuego ya que impide la oxidación de materiales combustibles. Además, las plantas inhiben la radiación infrarroja(calórica) y ejercen su actividad poiquilotermica (regulan su temperatura). Se reitera una vez más que se trata de un ataque contra el mundo árabe, la OPEP, OPEP Plus y los Brics. También como estrategia globalista para la desertización del planeta para “justificar” sus vaticinios y “profecías” y fomentar la hambruna mediante la muerte de las abejas.

Por otro lado, no se logró establecer estudios estadísticos sobre incendios por combustión espontánea producida por fermentación bacteriana o como consecuencia incipiente de incendios forestales por esta causa. Lo que nos induce a concluir que los incendios forestales son provocados por intereses globalitas, geopolíticos, además de fines ecocidas. Por supuesto, que también se trata de una estrategia injerencista para que los países afectados “soliciten su ayuda humanitaria y solidaridad” y allí aprovechan esta coyuntura excursionista.

 

https://jotema444.blogspot.com/2024/03/el-sofisma-del-fenomeno-del-nino-y-la_7.html

https://www.gestiopolis.com/sos-la-sierra-nevada-santa-marta-colombia/